Red, pueblos y misión

     La red, la comunicación, los nuevos lenguajes, la evangelización, la narración… y en todo esto nuestra misión, la conciencia de ser apóstoles de Jesucristo en el mundo de la Comunicación. Un mundo sin confines, sin fronteras y a menudo sin reglas: un mundo del cual cada uno de nosotros es parte y a través del cual se construyen relaciones.
     «En el ambiente horizontal de la red – dijo Mons. Domenico Pompili, director de la Oficina Nacional para la comunicación – estamos llamados a ser no sólo cooperantes entre nosotros, sino colaboradores de Dios, sin quedar paralizados por el miedo de no entender lo nuevo».
Somos conscientes: los desafíos existen y son enormes, que se deben enfrentar con gran realismo y con otro tanto de audacia. Pero creemos que la Palabra del Evangelio, hoy más que nunca, quiere hacerse luz para iluminar toda oscuridad.
     Una pequeña curiosidad: desde ayer una nueva «red» fue activada en el Capítulo, pero ¡no una virtual! Durante la oración de la tarde, a cada una de nosotras se le dio el nombre de una hermana presente, para estarle cerca y apoyarla en la oración. Se sabe, Capítulo significa también fortificar la fraternidad mundial: y este es uno de los más extraordinarios dones que se experimentan.
     Hoy, llevando en el corazón al pueblo que vive en la red, en estas extraordinarias y repletas plazas, nuestro recuerdo y nuestra gratitud son para todos ustedes que, desde cada rincón de la tierra, están llegando a través de un clic.

Ariccia, 31de agosto de 2013

 


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