Queridas hermanas capitulares; ya están casi al final de esta experiencia, gracias por su entrega y disponibilidad para hacer de este 10° Capítulo general una verdadera experiencia de Dios y seguramente de mucha proyección para nuestra Congregación. Que Dios nos ayude a hacer realidad los sueños, anhelos y esperanzas surgidos de la realidad y del querer de Dios. Unidas en la oración y en la fraternidad; Luz Mery Restrepo T.