En la agradable atmósfera de la sottocripta del Santuario Regina degli Apostoli, lugar «sagrado» que custodia los restos mortales del Beato Alberione y de Sor Tecla Merlo, para nosotros padre y madre en la vocación paulina, comenzó en Roma el 10° Capítulo general de las Hijas de San Pablo. El Padre Silvio Sassi, superior general de la Sociedad San Pablo, que presidió la Celebración Eucarística, comentando las lecturas propuestas por la liturgia en la solemnidad de la Asunción de María, puso de relieve la dimensión pastoral del carisma paulino, exhortándonos, a reavivar la pasión por la misión, «termómetro de la profundidad de nuestra fe como Congregación y como Familia Paulina».
Después de este intenso momento de comunión compartida con los hermanos y hermanas de los Institutos de la FP, llegamos a Ariccia, donde durante un mes, será nuestro «cenáculo». Aquí, como se dijo en el saludo de introducción de la superiora general, Sor M. Antonieta Bruscato, tendremos siempre como horizonte – en los trabajos, en la oración, en la reflexión, en la coparticipación y en los sueños a ojos abiertos – la humanidad de hoy, con sus esperanzas y expectativas, sus sufrimientos y desilusiones, sus pecados e infidelidades y sobre todo, su sed por la verdad y la vida».
El tema de la «sed» ha sido el elemento central de la sugestiva oración que nos puso idealmente, como Jesús en el pozo de Sicar, junto a los hombres y mujeres de los diversos continentes, para comprender su sed, escuchar su voz y compartir su deseo de Vida y de Amor.
Lo que hemos vivido hoy, ya nos ha hecho entrar el clima de los ejercicios espirituales que comenzaremos mañana 16 de agosto. Contamos con sus oraciones.
Gracias por los muchos mensajes que nos están llegando. Continúen con nosotras a través del sitio.