«El pesimista se queja del viento, el optimista superficial espera que cambie; el realista soñador orienta las velas». Con esta sugestiva imagen don Emilio Cicconi concluyó esta mañana su meditación, un verdadero y propio vademécum para los próximos trabajos capitulares articulados en seis puntos, apasionados y profundamente paulinos, que se pueden sintetizar en el primero: dar toda la colaboración a la gracia de Dios, asumiendo la actitud de la mujer en Lucas 15,8-10, para reencontrar-reavivar el don recibido.
Ha arrancado una generosa sonrisa, pero también ha provocado una gran reflexión, la invitación que el P. Emilio nos ha dirigido: entregar a las hermanas, en el año del Centenario de la Familia Paulina, no sólo o no tanto un Documento capitular para colocarlo también con mucho cuidado, en una de las estanterías de la propia habitación, sino «un «sueño» grande para hacer a las «soñadoras» que cantan el futuro de Dios, a pesar de las limitaciones».
Con la Celebración Eucarística se ha cerrado la fase dedicada a los ejercicios espirituales. Las capitulares, en la tarde gozarán de algunas horas de libertad en vista de la Apertura oficial del 10° Capítulo general que hará Sor M. Antonieta Bruscato, superiora general, mañana 22 de agosto. Tras la presentación, el estudio, las eventuales enmiendas y la aprobación del Iter que regulará el Capítulo.
Ahora más que nunca necesitamos su apoyo y sus oraciones. Continúen acompañándonos a través del sitio para «inundarnos» con sus mensajes, que leemos con atención durante las pausas, agrupándonos ante los foros verdes que los recogen.
Ariccia, 21 de agosto de 2013