El tiempo pasa rápidamente y, entre las capitulares, los trabajos urgen con particular intensidad.
Oración, estudio, reflexión, intercambio: todo nos ha preparado para este importante momento. Estamos elaborando juntas, las líneas que serán las de nuestra Congregación para los próximos seis años. Trabajo de gran responsabilidad, tiempo de escucha y de propuestas, de discernimiento y de aprobación.
Un atento y minucioso trabajo en los grupos ha preparado el texto que luego será examinado por toda la asamblea. Tenemos en el corazón un gran deseo: nos gustaría que este texto lograse hasta el fondo hacerse voz del Espíritu, ser intérprete de los sueños de Dios para nuestro futuro, para captar aquellos impulsos que la historia y la Iglesia nos están ofreciendo para ser apóstoles de Jesucristo en el mundo de hoy, para las hermanas y hermanos de hoy, poblando aquellos ambientes que la era digital ha inaugurado.
En estos días, de manera especial, ¡invoquen sobre nosotras el Espíritu!
Además, hoy deseamos compartir con todos ustedes una extraordinaria novedad. El Papa Francisco, con ocasión del Centenario de fundación de la Familia Paulina, ha concedido la Indulgencia Plenaria, «a todos los miembros de la Familia Paulina y a cuantos, sinceramente arrepentidos, unidos con el corazón a las finalidades espirituales del Año de la Fe, a partir del próximo 20 de agosto hasta el 26 de noviembre de 2014», participen con nosotros en momentos celebrativos.
¡Un extraordinario don de gracia para todos nosotros, queridos amigos, de acoger y valorizar!
Continúa en estos días nuestra oración, en una fuerte e intensa comunión, para pedir al Señor la paz para Siria y el mundo.
Ariccia, 3 de septiembre de 2013